Hay personas que aman a los perros con su vida, e incluso cuando se van de este mundo, siguen demostrando sus bonitos sentimientos a través de otras personas. Esto es algo de lo que muchos podemos aprender, de cuidar a los más necesitados y velar por sus necesidades, ser empáticos con nuestro entorno. Ese es el caso de Eva María García Dávila, una amable mujer que vivía en Reynosa, Tamaulipas y que por desgracia dejó este mundo recientemente.
Pero no perdió la oportunidad de hacer un bonito gesto. Y es que según el Facebook de Mundo Animal Reynosa, como último deseo la mujer pidió que a cambio de flores, llevaran comida para perros. Con la finalidad de dársela a los desamparados. «Que tanto puede ser el amor de una persona hacia los animales como para que pensara en ellos hasta el último de sus días y aún después. La señora Eva María pidió como última voluntad que en lugar de llevarle flores, le llevaran comida para animales», decía en la publicación de la red social. Los alimentos los repartirían los familiares de la mujer a distintos centros de animales. Mismos a los que agradecieron en la publicación por hacerse cargo de la misión que Eva María les dejó.
Según la persona que escribió, los alimentos están bendecidos y lo darán a quienes más lo necesitan. Para ellos es un honor formar parte de quienes harán honores al deseo de esta mujer que por desgracia dejó el mundo. Increíblemente, alguien que amaba a los animales, que hasta el último de sus días pensó en todos esos seres que no tienen alimentos y no se comunican como nosotros. Las flores se marchitan, pero cada gramo de ese alimento para perros se convertirá en energía para los perros. Quienes podrán ser adoptados y encontrar un hogar donde los quieran como Eva María los quería tanto.
Después esta bonita historia, la publicación se llenó de bendiciones para esa mujer que tuvo la disposición de cuidar de otros antes de morir. Le desearon un descanso en paz y a Dios que la guardara en su gloria. No sabemos si ella cree en el cielo. Pero si existe, seguro que estará en un lugar especial, quizás al lado de muchos perritos a los que podrá acariciar. Esperemos que se multiplique este alimento y muchos más se unan a la causa. Una por la que Eva María García Dávila luchó hasta el último de sus días.
Comparta con sus amigos y familiares esta historia triste pero con un gesto de una mujer con un gran corazón. Así más personas tomarán el ejemplo de esta mujer y donarán comida para estos animales que tanto la necesitan.