Está claro que después de lo ocurrido en París, las personas no estén pensando en los animales que se han podido ver afectados por el gran incendio. Normalmente, cuando ocurre una catástrofe de esta gran magnitud, sea en un edificio o en los bosques, nunca se suele dar importancia a los animales que pueden haberse visto afectados por el fuego y creemos que es un tema bastante importante.
Muchos seguramente no tengáis la información necesaria, pero las abejas están siendo aniquiladas de forma masiva ya sea por culpa de los fuegos que ocurren en la naturaleza, ya sea por los pesticidas que utilizan los agricultores… Sea como sea, la abeja está en el límite de convertirse un animal en peligro de extinción.
En estos últimos años París se había convertido en un punto de encuentro de una gran cantidad de grupos de abejas, se había creado más de 1.000 colmenas al aire libre. Las colmenas las podíamos encontrar en jardines y edificios de toda la ciudad francesas, una noticia muy positiva por la situación en la que se encuentran estos insectos.
Precisamente en las górgolas de la catedral había varias colmenas en las que habitaban distintos grupos de estos insectos tan importantes para nosotros.
Al parecer Notre Dame se había convertido, para las abejas, en el sitio adecuado para poder vivir sin ser molestadas y así poco a poco se convirtió hace algunos años en el hogar de estas pequeños insectos. Tras saber esto es evidente que después de que el fuego atacara a una gran parte del edificio, fueran muchas las abejas afectadas por él ya que una parte del edificio que se vio consumido en llamas era el lugar frecuentado por ellas.
No solo las llamas han afectado a la población francesa, sino que también a las abejas pues miles de abejas han acabado muriendo por el fuego. Con ello, la población de abejas en la ciudad francesa ha caído en picado por lo que también es primordial intentar promover la idea de tener colmenas de abejas en lo alto del edificio, cuando esté completamente restaurado o una gran parte de él reconstruido.
También, tras este catástrofe, se ha sugerido tener colmenas en lugares claves como jardines, restaurantes, edificios privados y parques.
La idea propuesta ya se ha está realizando en importantes ciudades como son Nueva York y Londres. Aunque hay más ciudades que se han animado a participar en este proyecto y así conseguir que la población de abejas libres vaya aumentando poco a poco.
Fue en 2013 , según está explicado en el sitio oficial de Notre Dame, cuando por primera vez fue instalada una colmena en el techo de este edificio. Dicha colmena fue donada por un gran aficionado, y apicultor, de las abejas. Con esto se esperaba, no solo mejorar la imagen que tenía este lugar sino también que las personas identificaran a la catedral como «un lugar de preservación». Desde entonces, poco a poco se fueron instalando varias colmenas por distintos lugares de la catedral de Notre Dame.
Por otra parte, la iniciativa que se tuvo fue muy positiva ya que la población de las abejas aumentó considerablemente en París. Cabe decir que las abejas son unos insectos muy importantes para el Planeta puesto que el trabajo que ellas hacen es primordial para la naturaleza.
Lamentamos mucho el suceso que ocurrió en la catedral. Las pérdidas históricas y materiales que ha perdido la ciudad de París son enormes. Sin embargo, también lamentamos la pérdida de las miles de abejas que han fallecido incineradas por las llamas descontroladas que tuvieron lugar en el edificio.