Hay en algunas ocasiones en que los animales de raza y especies distintas se pueden llevar muy bien por diferentes motivos. Y es que más allá de las diferencias que puedan llegar a tener y delas muchas formas de vida que puedan adoptar, el cariño a veces traspasa cualquier barrera. A pesar de que el instinto de supervivencia sea implacable en algunas especies. Ellos también tienen el espacio para brindar y disfrutar del cariño de otros animales, aún cuando no tengan nada en común.
Ese cariño fue el que tuvieron un lince de un zoológico con una gatita doméstica en San Petersburgo, en Rusia, quienes se hicieron inseparables con el pasar de los días. Según las fuentes, la gata estaba deambulando por las calles y no tenía un hogar donde quedarse. En medio de esa aventura se encontró con un zoológico, atraído por el olor a la comida que había en el lugar. De esta manera es que se acercó hasta la jaula del una lince. Por sorpresa, los dos animales no se atacaron ni tampoco pelearon. De hecho, fue todo lo contrario, las dos se hicieron muy amigas y no se separaron nunca más.
Hay que recordar que, a pesar de que sean dela misma familia de felinos. Los linces tienen varias diferencias fisiológicas con los gatos domésticos. Ya que sus cuerpos son mucho más grandes, sus patas son mucho más fuertes, y además, poseen un estilo de vida mucho más salvaje y mayor capacidad de supervivencia que los gatos. La lince, que también es una hembra, podría haberse sentido amenazada con la pequeña gatita al ver que le quería robar la comida. Pero en vez de atacarla se acercó con mucha curiosidad hacía la pequeña gata y se dio cuenta de que podrían llevarse bien.
Al principio, la gata visitaba todos los días a su nueva amiga lince, y así aprovechaba para alimentarse también. Pero con el pasar de las semanas, la gata callejera decidió quedarse a vivir definitivamente con su gran amiga. Desde ahora la gata doméstica pasó a ser un animal más de ese zoológico de Rusia, y comparte la jaula junto a la lince. Ya son casi como dos almas gemelas.
Comparta con sus amigos y familiares esta bonita historia de amistad por casualidad. Así mucha más gente entenderá que los animales también son capaces de amar a otras especies.